El cine con sello latinoamericano no para de crecer ni de sorprendernos con películas cargadas del imaginario social que nos caracteriza y otras que se atreven a dar un salto hacia las profundidades de la imaginación de cada uno de sus autores.

Los nuevos rostros del cine latino son muchos y si hacemos un conteo de las estatuillas que anualmente se conquistan la lista sería muy larga, porque una cosa sí hemos aprendido en los últimos años y es que el cine nuestro es tan bueno como el de industrias más colosales. Y, es valioso porque habla de nosotros y porque lo que sucede en este lado del mundo merece ser mostrado en cualquier geografía, para hacer de la diversidad un sinónimo de calidad.

Jayro Bustamante

El cine hecho en Guatemala es un enigma hasta para sus vecinos mexicanos o nicaragüense, pero desde la mirada de Jayro Bustamante se hace cada vez más visible en obras como Ixcanul o la cruel historia de cómo niños indígenas son vendidos a familias ajenas a su cultura en pleno siglo XXI.

Bustamante  es director, guionista y fundador de la casa productora Panajachel, con la que ha conseguido el financiamiento de sus más de cuatro películas.

Juan F. Molero

No llega a los 30 años y ha dirigido cinco películas, entre documentales y ficción. Además su pasión por el cine lo ha convertido en promotor y líder de los principales festivales latinoamericanos como el Festival de Cine Independiente en su Lima natal, así como el Cine/B en Chile o el Festival de Cine Radical en Bolivia.

De sus películas destaca Videofilia o una visión desgarrada de las modernas relaciones vía chats o vídeo llamadas con alto contenido sexual, condimentado con la realidad latinoamericana, por supuesto.

Sebastián Silva

Diversidad es la palabra que mejor se ajusta a este joven chileno, pues comparte sus roles de director y guionista con otros como la actuación, la pintura y la música.

Tiene una larga carrera en Publicidad, pero desde 2006 se ha quedado en el cine con películas como La nana, Magic Magic, Natsy Baby  y otras, todas triunfadoras en festivales internacionales.

Matías Rojo

https://www.youtube.com/watch?v=kv5kcJxC86E

Mendocino de nacimiento, Matías se hizo conocido desde que en 2015 su primer largometraje Algunos días sin música triunfara en salas comerciales y festivales argentinos.

Sus temáticas exploran lo local, desde la cotidianidad y ese culto a la música tan característico de cualquier argentino.

Michael Labarca

Michael no tiene prisa en filmar su primer largometraje. Su convicción y defensa por los procesos del cortometraje tuvieron su recompensa el año pasado, cuando su última obra La culpa, probablemente ganara el tercer lugar en la sección Cinéfondation del Festival de Cannes, que premia a jóvenes realizadores de las mejores escuelas de cine del mundo. Él representó a la Escuela de Medios Audiovisuales (EMA), con sede en Mérida, Venezuela.

El corto toma de contexto la realidad venezolana: un apagón, unas velas, una casa humilde en la que viven madre e hija, a la espera del amor o de una figura masculina para reafirmar un hogar.

Esto apenas es una primera entrega, talento latino sobra.

¿Conocías el trabajo de estos jóvenes directores?