Fotógrafos que documentan el mundo (segunda parte)
El mundo es un lugar de diferentes contrastes, hay espacio para la alegría, los fracasos, las tristezas y la esperanza; recorrerlo para alimentar nuestros ojos con todos sus colores es un desafío que sólo algunos pueden (y saben) hacer.
Hablamos de los fotógrafos que además de viajar con sus mochilas y valijas, cargan con cámaras, lentes fascinantes y los ojos despiertos a todo lo que la realidad tenga para ofrecer.
Hoy retomamos el conteo de artistas dedicados a documentar la realidad desde el punto de vista fotográfico.
Cada fotografía de este hombre nacido en Bangladesh narra una historia conmovedora, con una estética del color tan bien acabada que pareciera estar pensada para un cine hiperrealista, con cierto toque de ironía.
Akash centra su registro en la cotidianidad de las personas, en cómo miran y se mueven sin dejar nada a la imaginación. Los personajes registrados terminan por convertirse en un relato en sí mismo.
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Su trabajo es diverso, podemos pasar del retrato de una mujer vietnamita recogiendo la cosecha de arroz a otro de un jaguar en plena llanura africana. De todos éstos, son sus registros de animales salvajes los que le han valido su entrada al staff de la National Geographic, por su autenticidad y la virtud que tiene de humanizarlos.
Si eres pro-instagram seguramente ya conocerás a este artista.
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Nacido en España pero fotógrafo del mundo, Alfredo tiene un ensayo muy honesto sobre la situación de la mujer en Malawi. Educación, sexualidad y trabajo componen el panorama visual por el que nos pasean sus imágenes.
Algunos colegas del artista cuentan que, a diferencia de otros, Alfredo llega a un lugar y toma pocas fotografías, “porque él sabe mirar, no necesita de muchos disparos”.
Susan viajó hasta Darjeeling, cerca del Himalaya, para registrar el trabajo de ciento de mujeres dedicadas al cultivo del té, a 2050 metros sobre el nivel del mar, en temperaturas anuales muy frescas y húmedas.
La ciudad es conocida por producir el mejor té del mundo y allí en medio del bucólico paisaje no todo es tan calmado como cree la mayoría. El registro de Susan está construido a modo de secuencias cinematográficas con una estética vieja que aporta mayor misterio a la situación.
Aunque estudió Artes visuales en Harvard, Mark es chino y ha dedicado su trabajo al registro de la cultura asiática con epicentro en Mongolia, Hong Kong y Shanghái; regiones con una historia milenaria muy fuerte y aún así cada vez más modernas y futuristas.
Mark captura esas fracturas y lo ha sabido hacer, pues sus fotografías se publican desde Time y Fortune hasta la National Geographic.