¡Chau zapatos! Vamos a caminar descalzos
De pequeños nos hacía felices caminar descalzos por el piso, la grama, el lodo, el agua; en realidad por todas partes, y si nos caíamos simplemente reíamos o también llorábamos, pero al día siguiente repetíamos la travesura sin mayores complicaciones. Aunque hemos crecido y nos han enseñado que cubrirnos los pies es necesario, la medicina es tan flexible que hoy nos recuerda que siempre podemos regresar a la infancia sin parecer frustrados o necesitados de afecto.
En China, caminar descalzos es una terapia alternativa para combatir estrés, cansancio y depresión. Un alto porcentaje de la población, lo ha tomado como práctica diaria y es común pasar por un parque a la mañana y observar a gente caminando descalzos por la grama o arena de algún parque urbano.
Psicólogos y médicos alternativos hacen ecos sobre la necesidad de sacarnos los zapatos y conectarnos con la energía de la tierra, por lo menos una vez a la semana. ¿No te resulta divertido y hasta relajante?
Te invitamos a darte un respiro y a tomar nota de estos cinco beneficios saludables de caminar descalzos:
- Aumenta tu fuerza muscular
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Si te gusta el deporte debes saber que trotar o caminar por la arena húmeda de la playa significa un esfuerzo mayor que hacerlo por el asfalto o desde una máquina, por ejemplo.
Pues bien, caminar o trotar sin zapatos por superficies similares implica un esfuerzo doblemente mayor que, medicamente, mejora la estructura ósea de pies y piernas, además de colaborar con el equilibrio corporal.
- Conexión mental
En primer lugar, nuestra memoria se compone de recuerdos y al caminar descalzos, la imagen más instantánea será la infancia o esos ratos de libertad en casa, caminando en medias y pijamas sin ninguna vergüenza.
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Para los médicos chinos esta mínima sensación nos conecta con nuestro inconsciente, nos permite recuperar esos momentos de placer y nos reconforta el espíritu.
- Más cosquillas, ¡por favor!
En la planta del pie se acumulan la mayor cantidad de terminaciones nerviosas del cuerpo, por lo tanto al hacer contacto con la grama o una superficie empedrada no sólo nos conectaremos con momentos divertidos, sino que además experimentaremos unas raras cosquillas.
Para psicólogos, la risa es terapia; para médicos alternativos caminar descalzos también lo es porque al ejercitar esas terminaciones nerviosas mejora nuestra circulación sanguínea al límite de hacer mucho más flexibles nuestras venas.
- Masajes naturales gratuitos
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Para caminar descalzos no necesitamos pagar un bono o sesión con un masajista profesional, es una actividad que podemos hacer solos sin la supervisión de nadie y sin cremas ni ungüentos que prometan relajarnos.
Caminando descalzos nuestros pies se auto-masajean, son autónomos. Si la superficie escogida es la arena de la playa, nada más la sal del agua te servirá de exfoliante natural, totalmente gratis.
- Pies más resistentes
Cuando convertimos esta actividad en terapia diaria o semanal, en unos seis meses notaremos que la textura de nuestros pies cambia; es como si se hiciera más gruesa, algo así como un fino caparazón que servirá de protección a futuro.
Terapeutas dicen que al tener esta cobertura, nuestros pies son más resistentes a actividades deportivas como escalar o trotar, además que es un plus para esas mujeres que pueden pasar hasta 10 horas del día subidas a unos zapatos altos.
Entonces, ¿te animarías a sumarte a esta terapia alternativa?
