5 Hábitos para ser feliz en tu empleo

Por Carla Casanova

Queremos pensar que te sientes en tu empleo tan feliz como nosotros escribiendo en las oficinas de Mi Gelatina, así que nos iremos a ese escenario en que te gusta lo que haces, tu talento es bien remunerado y tu ambiente de trabajo es genial... ¿Eso es suficiente para sentirte bien en tu lugar de empleo? En gran parte si, pero te contamos, que no todo se trata de la habilidad que tengas en tu cargo o la comodidad de tu oficina para sentirte pleno laboralmente.

Te contaremos 5 sencillos hábitos que te ayudarán a complementar el ambiente agradable del sitio en el que pasas tu día. Incorpóralos a tu estilo y ritmo de trabajo y te aseguramos que cada día al llegar a la oficina te sentirás tranquilo y con una pizca más de felicidad.

1.- ¡Seamos siempre nosotros mismos! En tu lugar de trabajo no deberías ser o actuar diferente a como lo haces en tu hogar o en espacios con amigos. Si bien en nuestro empleo solemos ser un poco más serios, esto no implica que te transformes o que no te dejes ser. Saca siempre lo mejor de ti y que tu personalidad sea complemento de tus habilidades, capacidades y talento. Tus jefes, empleados y compañeros de trabajo se sentirán a gusto de verte transparente y real.

2.- Escucha siempre a tu equipo de trabajo: Sea cual sea el escalón que ocupes en tu empleo, seguramente compartes con un equipo de compañeros. Escúchalos, siempre. Ideas, dudas, aportes, críticas... La escucha en un equipo de trabajo es fundamental para la buena comunicación y cercanía. Tantos los comentarios positivos como negativos son oportunidades de mejora, de crecimiento y de construcción colectiva. Saber escuchar te dará un plus.

3.- Asume con responsabilidad los errores: El fracaso es parte de nuestra vida laboral y cuando lo asumimos con responsabilidad, resulta el camino más sencillo para mejorar. Así que cuando algo salga mal desde tu rol o desde el rol del equipo, asúmelo, compártelo con tus compañeros, reflexiona, soluciona y sigue adelante con tranquilidad.

4.- No temas: El temor laboral puede aparecer en varios momentos. Quizá cuando empezamos en un trabajo nuevo o luego de algún pequeño inconveniente. El temor debemos dejarlo de lado para que no se convierta en una barrera que nos bloquee. Así que si tienes alguna duda, no temas preguntar; si tienes una idea, no temas comunicarla; si tienes un aporte constructivo, no dudes en compartirlo; si hiciste algo mal, no dudes en volverlo a intentar.

5.- No te quejes: Trata de llenarte de pensamientos siempre positivos respecto a tu empleo y cuando vayas a expresarte tanto en tu oficina, como con tu círculo de confianza respecto a tu vida laboral, intenta reafirmar las cosas positivas que te ofrece. Las quejas no te aportan, si te solucionan.

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