¿Qué se come en las calles de Montevideo?

Por Osjanny Montero

Caminar por la capital uruguaya es un ejercicio de armonía y superación de la nostalgia. Desde que amanece hasta que el sol se oculta la poesía de Mario Benedetti pareciera inundar el ambiente urbano con sus matices grises, texturizados con árboles largiluchos y una población que camina sin prisas, muy lejos de lo que uno cree sobre una ciudad latinoamericana.

El de Montevideo se detiene en las plazas, se toma un café sin apuros, lee los diarios en alguna banca pública y, por supuesto, come cuando se le antoja, porque si una característica pintoresca cumple la capital del ‘paisito sureño’ es la de comer a cualquier hora, en cualquier puesto de calle, algunos abiertos hasta 24 horas para satisfacer el antojo.

Aunque la cocina uruguaya es muy cercana a la vecina argentina, los rituales son distintos, las maneras y ambientes también. En Buenos Aires la prisa gana un día entre semana o las luces de neón sobre Corrientes marean un poco, mientras que en Montevideo siempre parece que el tiempo anda en stop, o tal vez la misma tranquilidad de la gente hace que todo parezca más lento. La verdad es raro, sólo si han ido a esta ciudad me entenderán.

Choripanes con lo que se antoje

Uno de esas comidas rápidas, vendidas en puestos callejeros, son los famosos choripanes. Jugosos y condimentados con picadillo de verdura, lechuga y variedad de salsas, se sirve acompañado con pan y un vaso con gaseosa.

El consumo de choripanes fuera del entorno social de la parrillada con amigos se extendió desde el siglo XX, cuando la empresa El Galleguito masificó la construcción de carritos sencillos pero dotados con todo lo necesario para mantener frescos, jugosos y calentitos a estos tradicionales de las calles montevideanas.

Tortas fritas al paso

Las primeras tortas fritas que comí en mi vida fueron unas compradas a unos uruguayos en la Isla del Sol, en Bolivia, y en ese momento pensé que se trataba de una manera fácil y rápida de hacer dinero. Ya en Montevideo mi impresión cambió al verlas en avisos callejeros e impresas en puestos ubicados en plazas céntricas de la ciudad.

La preparación es una variante de la tradicional sopaipilla chilena, pero generalmente a los montevideanos les gusta sin zapallo o calabacines en la masa. Entonces, se las consigue doraditas y esponjosas hechas con harina de trigo, sal, grasa vegetal y agua.

Lo mejor de comerte una torta frita en Montevideo es que puedes ver cómo el vendedor la fríe en el momento, garantizando su frescura. Lo mejor, también, es que es un plato rápido y económico para ganarle al hambre mientras llegamos a casa.

Un dato curioso es que son tan populares las tortas fritas que en Uruguay funciona la Asociación  de Tortafriteros como garantía de presencia y derechos laborales.

Bizcochos sin límites de estación

Durante mi viaje por Uruguay las temperaturas bajas del invierno me provocaban comer cada cinco minutos para paliar el frío, fue así que me dejé seducir por el olor de los bizcochos recién horneados y expuestos en las vitrinas de confiterías (panaderías) en calles y avenidas de la ciudad.

Son riquísimos los bizcochos, puedes conseguirlos rellenos de crema pastelera, manjar, dulce de leche, mermelada de frutas o simples, espolvoreados con azúcar y manteca. Cualquiera es una opción perfecta para sobrellevar el frío y pasar una tarde dulce.

Chivitos con muy buen olor

Cuando me ofrecieron el primer chivito, dudé. La primera imagen desbordada en mi cabeza fueron cantidades de chivos, con su olor característico (nada amable, por cierto) corriendo por el pasto. Imaginé uno de esos platos abundantes parecidos a los que se comen en la ciudad venezolana de Maracaibo, pero también me equivoqué.

Una turista argentina tiene la culpa de tal confusión. Resulta que una cordobesa se antojó de un plato de chivo o cabrito y fue a El Mejillón a pedir uno, en un día sin electricidad y con muchísima gente en la ciudad costera de Punta del Este. El cocinero no tenía la carne solicitada, pero valiéndose de la oscuridad preparó un suculento sándwich con bistec de res, papas, tomates y huevo cocido y, por suerte, calmó el hambre de su cliente.

Desde ese día el restaurante vendió más de 1000 sándwiches y fue tal la broma que el plato se tituló chivito uruguayo y hasta el día de hoy se sigue comiendo en las mesas uruguayas como el más popular y demandado por la población.

Todo restaurante de comida rápida en Montevideo ofrece al chivito como su plato estrella y la abundancia en su preparación asegura su puesto como el más buscado para resolver un almuerzo o cena.

Pizzas para defender la historia

Si se revisan los archivos históricos de Uruguay se sabrá que la mitad de su población es italiana y que la cantidad de inmigrantes llegados a sus tierras entre 1870 y 1960 fueron y son parte fundamental de su presente.

De los italianos, la pizza es la principal herencia en las comidas; siendo preparada bajo la tradición europea, con sus respectivas aceitunas, queso mozzarella y aceite de oliva como aderezo. Un buen ejercicio de urbanismo es caminarse entera la 18 de julio y contabilizar los restaurantes que ofrecen el plato como su especialidad.

Un dato curioso es que es muy común comerse un pedazo de pizza cuadrado o rectangular, una variación para atender la demanda y oferta de esta reina de las calles montevideanas.

¿Con cuál sabor prefieres iniciar tu recorrido?