¿Qué se come en las calles venezolanas?
Elige una ciudad venezolana y camina por su centro o avenidas principales. Sin importar la región, siempre verás gente agrupada en esquinas, plazas o bulevares frente a algún kiosco con un olor muy persuasivo, rodeado quizá de mesas y sillas plásticas con sus respectivos envases de plástico rojos, blancos, amarillos y azules como mejor ornamento.
La escena se corresponde a un día cualquiera en una de las llamadas “calles del hambre”, en donde cientos de venezolanos acuden para calmar el estómago con precios muy accesibles y sabores muy pintorescos que se han llegado a convertir en platos tan tradicionales que, muchas veces, se hacen parte de la dieta diaria. Es tanto el éxito de estos puestos callejeros que ya no es necesario llegarse hasta el supuesto callejón, sino que ellos están regados por cualquier esquina para ahorrarnos hasta la movilización.
Si comer en las calles de India o China es un verdadero exceso para los ojos y estómago, en Venezuela también lo es y podríamos agregarle la también llamada “creatividad criolla” que hace posible que la arepa preparada por mamá quede reducida ante tamañas propuestas urbanas.
Hagamos un repaso de esos sabores que se vuelven antojos diarios y que debes probar si visitas el país latinoamericano.
Reina pepiada
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Es la reina y señora de las arepas venezolanas. Ese plato que para los argentinos es una masita de maíz seca, para el venezolano es el pan de cada día y la popular pepiada es la consentida por su abundancia: ensalada de pollo, con bastante mayonesa (el envase de plástico blanco, por supuesto) y tajadas de aguacate encima.
En cualquier arepera o kiosco te ofrecerán la mejor reina y créenos que una vez la pruebes, entenderás todos las razones que la hacen favorita en cualquier mesa criolla, tanto para el desayuno, almuerzo o cena.
Pepitos full equipo
No se trata del snack con sabor a maíz o queso inflado, cuando veas carteles de pepitos “full equipo”, “full chola” o sencillamente, “con todo” debes saber que estarás a punto de comerte un enorme hot dog en versión venezolana, sin salchicha, pero con mucha carne o pollo en trocitos a la plancha, asado en brasas o hasta fritos.
Los pepitos son tan famosos y su olor es tan contagioso que el más vegetariano se sentirá tentado con ese cóctel de salsas espesas (tártara, kétchup, mostaza, etc.), queso rallado, papitas fritas y si lo quieres, te le agregan un huevo frito encima.
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En cualquier esquina venezolana encontrarás variedad de pepitos, en combo con su refresco o con la opción de acompañarlo con uno más pequeño para tu chamo.
Pinchos con papitas
El origen de los pinchos sigue siendo un misterio. Para unos es vulgar carne de gato o perro callejero, incluso se ha llegado a nombrar que podría ser caballo a la brasa; pero lo cierto es que el olor de estas brochetas es capaz de expandirse por unas cuantas cuadras y las filas que se hacen para comprar una son realmente persuasivas, mucho más si vienen acompañadas por papitas colombianas, esas amarillas y chiquitas que tan bien lo decoran.
La popularidad de los pinchos superó a las ferias populares y, ahora, se le consigue en cualquier calle venezolana como un buen resuelve para el almuerzo o cena.
Patacón molleju’o
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Visitar la región zuliana superará cualquier expectativa relacionada con comidas extravagantes y hasta ordinarias que, aunque jamás pensaste en comer, devorarás en una sentada. Lo primero a saber es que la mayoría de sus platos son fritos y que el plátano es el rey, así como la carne mechada.
El patacón es una suerte de sándwich de plátano frito relleno con una gran variedad de ingredientes: cerdo, pollo, ensalada, carne de res o hasta pavo. En algunos locales llegan a servir patacones molleju’os o, lo que es lo mismo, de tamaños absurdos que pueden superar los 30 centímetros.
Empanadas jugositas
Podríamos decir que son las hermanas de las arepas y aunque en su forma varíen, su demanda y oferta son muy similares. En toda Venezuela se desayuna con una buena empanada y mientras más grasosa y jugosa sea, mejor será el nivel de calidad para cualquier comensal criollo.
A diferencia de las argentinas o chilenas, las venezolanas son fritas y se preparan con masa de harina de maíz. Sus rellenos más solicitados son las de caraota (frijoles), salchichas, carne mechada, pollo y jamón y queso.
Una buena empanada siempre te sacará de un apuro y tu estómago quedará más que satisfecho.
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Ya estás advertido, calle en Venezuela es similar a feria culinaria y vaya que el sabor del trópico se queda corto.