Sabores para querer a Colombia
“Barriga llena, corazón contento” es quizá uno de los dichos populares más escuchados mientras viajas por Colombia y, no es para menos, pues sus platos se caracterizan por la abundancia, sabores autóctonos y una variedad apenas comparable con lo variopinto de su territorio.
Al visitar Colombia te enamorarán sus paisajes y la amabilidad de su gente, pero está en el sabor de sus platos el ingrediente principal (por no decir obligado) de una verdadera estadía en el país de América del Sur.
Aunque el listado sea gordo, hay platos que han sobrepasado su geografía originaria para ser un privilegio gastronómico nacional y de exportación al mundo entero. Repasemos cinco sabores que no puedes perderte en tu próxima visita al país de la cumbia, la salsa y el vallenato.
Bandeja paisa
En la jerga colombiana, se le llama paisa a los habitantes de los departamentos andinos como Antioquía, Caldas o Quindío; todos con un acento que los distingue y separa de sus hermanos rolos o habitantes de la capital.
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Este plato que lleva el pintoresco adjetivo es uno de los más tradicionales, sabrosos y abundantes de la comida colombiana. Primero, porque se expandió a toda la geografía del país y, segundo porque está hecho con ingredientes básicos y característicos de la misma.
Arroz blanco, chicharrón, huevo frito, carne molida, patacones, chorizo, frijoles, plátano maduro frito y aguacate son parte de los alimentos que decoran el plato paisa y como ves, puede ser más que un amigo para estómagos exigentes.
Lo único que recomendamos es tomar un digestivo después de tu primera vez con semejante bomba de proteínas y carbohidratos.
Ajiaco con pollo
Como en toda Suramérica, en Colombia las sopas ocupan un lugar muy importante en las comidas, siendo la mayoría de las veces protagonistas de los tres platos del día. En el caso del ajiaco con pollo se acostumbra a comerse en la zonas andinas del país, en donde las temperaturas frías necesitan un buen aperitivo calentito para hacerlas más llevaderas.
El ajiaco es una sopa espesa preparada con variedades de papas nacionales, mazorca tierna, pollo y apio, que es una variedad de tubérculo amarillo y dulce producido en muchos países suramericanos.
Esta suerte de potaje es un acompañante durante el almuerzo, siendo el plato previo al principal, generalmente compuesto por un tipo de carne o arroz.
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Changua
En cualquier ciudad de la región montañosa de Colombia se desayuna con una rica changua, más las populares arepas de maíz y unas tajadas de queso.
El plato es otra de las sopas más consumidas en el país y sobresale por su mezcla de leche, huevos, papas y cilantro. Nada más su aroma es provocador, y si viene con pedazos de pan o galletas sentará mejor al estómago.
Generalmente, la changua se toma sola como plato principal.
Mondongo
Otra sopa ampliamente consumida en Colombia es el mondongo, y aunque para algunos paladares la mezcla de panza animal con arvejas, maíz y verduras sea una combinación rara, advertimos que es necesario darle una probada para tener nuestra propia opinión.
Es común reunirse con familia o amigos a preparar un mondongo cualquier domingo del mes, así como acompañar el plato con aguacate, arepas o ensalada.
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Almojábanas con bocadillo
No podíamos dejar por fuera a las dulces meriendas y a las almojábanas vendidas en cualquier kiosco callejero o de mercado colombiano son una opción perfecta. Estos pancitos redondos, esponjosos y rellenos con queso o bocadillo de guayaba son una verdadera tentación para los amantes de los sabores agridulces.
Populares en toda Colombia, las almojábanas son una alternativa rica y económica para viajeros de presupuesto limitado o para aquellos que deseen comer como un auténtico colombiano.
Si comes almojábanas, recuerda acompañarlas con una rica aguapanela.
¡Buen provecho!
